ENVIO A ANAHÍ
Era madrugada y yo
cortaba flores para ti en mis libros de poesía.
Llovió largo sobre el mundo y en mi sueño
se abrieron los primeros rojos brotes de poroto.
Hacia el bosque volaron los güairaos
y el tué tué cantó tres veces
sólo para confundirme.
Amanecí después: mariposa era el cielo,
liebre era la tierra corriendo tras el sol.
Te vi luego zumbando en las orillas de la miel,
haciendo olas en la blanca
placenta de tu madre.
La muerte es lo que escribe
el agua sobre el agua, me dije contemplando
el rocío de las hojas.
Lloré, entonces lloré,
sólo por el delirio de respirar tu aire.
SENDUNG FÜR ANAHÍ
Es war frühmorgens und ich
pflückte dir Blumen in meinem Buch mit Versen.
Regen fiel auf die Welt, und in meinen Träumen
blühten rot die ersten Knospen der Bohnen,
zum Wald hin flogen die Guairaos,
und dreimal sang der Tué-Tué,
nur um mich zu verwirren.
Dann wachte ich auf: Schmetterling war der Himmel,
und Hase die Erde, die jagte der Sonne nach.
Und später sah ich dich summend am Rand des Honigs,
wellenschlagend in der weißen
Plazenta deiner Mutter.
Der Tod istʼs, was das Wasser
aufs Wasser schreibt, sagte ich mir mit Blick
auf den Tau der Blätter.
Da weinte ich, weinte
vor lauter Trunkenheit, deine Luft zu atmen.