ante los ojos de la muerte limpiar la voz
humedecida cada palabra
con el lienzo más blanco y tibio
lavada la palabra del óxido
enrojecido entre nuestras manos
hacerla transparentar
voz tibia la de cada palabra transparente
igual las olas sobre el vientre y los labios
como esta noche cuando Danny lee para Carmen
cuando Carmen escuchando mueve sus labios
como si pronunciara desde el silencio
la letanía más antigua
y con su voz más limpia
(Del libro Rehacer el aliento. Ediciones Vitrubio, en prensa)