Miniatura (II)
Como quien está frente a una vitrina,
miro el río a la noche en la ventana:
la cinta de agua lisa con su curva
por donde hace horas que no navega nadie,
los paseos en espejo a los lados,
los bancos con sus tachos y su vista
para que las personas vayan
y se sienten, tranquilas…
…arbolitos jóvenes, muy jóvenes,
distribuidos simétricamente
bajo la luz artificial, arbolitos
de troncos delgados, finísimos,
alternados con faroles
y las luces del tendido, exageradas,
flotando como una puntuación;
…apenas llega el ruido de algún grupo
de borrachos que choca botellas
y grita en alguna parte;
mirando el parque vacío,
las lanchas estacionadas
como piezas de una colección,
los cercos, los senderos limpios
bajo una luz uniforme y amarilla,
todo en su lugar, todo
reducido a la distancia
…busco algo que no puedo encontrar:
como si hubiera una presencia que faltara
pese a la objetividad de cada cosa
o una forma de plenitud esquiva,
visible sólo en la ruina de lo que hay,
pero que borronea lo real con su alegría
incluso en la imagen de un parque
capaz de funcionar cada día como tal:
…ilusión de un tiempo sin objetivo,
…ilusión de mirar una ciudad
como quien mira una cama.
Pienso en un amigo.
En sus años, muchos más que los míos.
En el edificio casi imperceptible de su trabajo.
En el hilván mínimo de unos puntos
que aunque siga casi todo alrededor,
sostienen algo como un árbol
o el rumor de una máquina oscura.
En la casa inhabitable que conforman
sus palabras, esos versos,
y que es, sin embargo,
nuestra única morada.
(De Visión de las ciudades)
Miniatur (II)
Wie jemand, der vor einer Vitrine steht,
betrachte ich am Fenster den nächtlichen Fluss:
das glatte Wasserband mit seiner Biegung,
wo seit Stunden kein Schiff mehr fährt,
die gespiegelten Uferwege,
die Bänke mit den Mülleimern und dem Ausblick
damit die Leute kommen
und sich hinsetzen, in Ruhe …
… junge Bäume, sehr junge,
symmetrisch angeordnet
unter künstlichem Licht, Bäume
mit dünnen Stämmen, zierlich,
im Wechsel mit Laternen
und die Straßenleuchten, übertrieben,
schwimmen wie Satzzeichen;
… leise ist der Lärm einer Gruppe Besoffener
zu hören, die Flaschen zerschlägt
und grölt, irgendwo;
den leeren Park betrachtend,
die vertäuten Barkassen
wie Teile einer Sammlung,
die Zäune, die sauberen Wege
unter einem eintönigen gelben Licht,
alles an seinem Ort, alles
verkleinert in der Entfernung
… suche ich etwas, das ich nicht finden kann:
als gäbe es eine fehlende Anwesenheit
trotz der Objektivität aller Dinge
oder eine Art ausweichende Fülle,
sichtbar nur in der Ruine des Vorhandenen,
die aber das Reale und seine Freude kritzelt,
sogar im Bild eines Parks
die als solches jeden Tag funktionieren kann:
… es ist die Illusion einer Zeit ohne Ziel,
… die Illusion, eine Stadt zu betrachten
wie jemand ein Bett betrachtet.
Ich denke an einen Freund.
An seine Lebensjahre, viel mehr als meine.
An das unmerkliche Gebäude seiner Arbeit.
An die lose Naht aus wenigen Stichen
die, selbst wenn fast alles drum herum weitergeht,
so etwas wie einen Baum behaupten
oder das Rattern einer dunklen Maschine.
An das unbewohnbare Haus, das seine Worte
hervorbringen, diese Verse,
und das dennoch
unser einziges Zuhause ist.