Ausgangssprache: deutsch
Übersetzungen: spanisch

Mit feiner Ironie

Zur Übersetzung von Paulo Henriques Britto. Von Niki Graça 


Vor fast zehn Jahren wurde ich gefragt, ob ich ein paar Gedichte von Paulo Henriques Britto übersetzen könne. Ganz eilig, für eine Veranstaltung mit ihm in Deutschland. Doch trotz aller Eile sprang der Funke über. Später lernte ich ihn dann auch in Rio de Janeiro persönlich kennen, und seitdem habe ich immer nach einer Gelegenheit gesucht, mich intensiver mit seinen Gedichten zu befassen. In Brasilien ist er seit 1982 präsent, avancierte mit seinem Werk Macau sogar zum Kultautor, in Deutschland jedoch liegen nur wenige seiner Gedichte in Übersetzung vor. Er war in Berlin, mehr als einmal sogar, aber irgendwie hat ihn niemand so richtig festgehalten.  

Vielleicht hat das auch damit zu tun, dass die strenge literarische Form seiner Lyrik wie eine schwer einnehmbare Festung für jegliche Übersetzung wirkt. Eine Herausforderung, der ich mich aber gerne stelle, denn hinter den festen Strukturen der Form treffe ich auf Alltagsthemen, umgangssprachliche Wendungen, literarische Spontanität. Genau das macht den Reiz dieser sehr urbanen, intellektuellen Lyrik aus: die Spannung zwischen Form und Inhalt. Ein Sonett, das mit spielerischer, feiner Ironie die plötzlichen Veränderungen im Leben thematisiert. Ein jambischer Fünfheber über die Stadt, nicht eine einzige, es geht um die Stadt an sich, in der nicht nur ein Sirenenton an jazzige Klänge denken lässt, ich höre geradezu, wie sich die Töne eines Tenorsaxophons zwischen die Zeilen, die einzelnen Wörter schieben. 

Ich möchte besser verstehen, aus welchen Quellen sich diese Lyrik speiste und gehe zurück in die 1960er-Jahre. Paulo Henriques Britto gehörte in Brasilien der kulturpolitischen Bewegung „Tropicalismo“ an, in der Musik waren Caetano Veloso oder Gal Costa bekannte Aushängeschilder dieser Richtung. In den 1970er-Jahren stand er dann der „Generation Mimeographie“ nahe, die unter der Militärdiktatur am Rand der etablierten Kulturzirkel eine Gegenkultur entstehen ließ und ihre Werke nicht über Verlage und Buchläden, sondern als Fotokopien (das damals verwendete Gerät hieß Mimeograph) billig von Hand zu Hand, auf der Straße oder auf Märkten verkaufte. Hier fand er seine im Alltag verhafteten Themen, das Spiel mit Rhythmus und Musik, Humor und Parodie.  

Auch die englischsprachige Welt nahm Einfluss auf sein lyrisches Schaffen, Emily Dickinson oder seine Vorliebe für Sonette gehören dazu. In den USA hat er dann zum Übersetzen gefunden, er fing mit Songtexten von Jim Morrison und Bob Dylon an und hat inzwischen Werke vieler bekannter Autoren übersetzt, unter anderem von Byron oder Thomas Pynchon. Seine Beschäftigung mit dem Übersetzen findet auch immer wieder Eingang in seine eigene Dichtung; er übersetzt sich selbst aus dem Englischen ins Portugiesische und umgekehrt oder macht den Vorgang der Übertragung von der einen in die andere Sprache zum Thema in einem Gedicht.  

Con sutil ironía. Sobre la traducción de Paulo Henriques Britto. Por Niki Graça.

Hace casi diez años me pidieron que tradujera algunos poemas de Paulo Henriques Britto. Con bastante prisa, para un evento con él en Alemania. Pero a pesar de las prisas, surgió la chispa. Más tarde lo conocí personalmente en Río de Janeiro, y desde entonces siempre he buscado la oportunidad de ocuparme más intensamente de sus poemas. Está presente en Brasil desde 1982 e incluso se convirtió en un autor de culto con su obra Macao, pero en Alemania sólo se pueden encontrar traducidos algunos de sus poemas. Ha estado en Berlín más de una vez, pero de alguna manera sigue sin ser muy reconocido. 

 

Tal vez eso tenga que ver con el hecho de que la estricta forma literaria de su poesía parece una fortaleza difícil de captar por cualquier traducción. Un reto que, sin embargo, asumo con gusto porque detrás de las estructuras fijas de la forma encuentro temas cotidianos, giros coloquiales y espontaneidad literaria. Eso es precisamente lo que hace que esta poesía tan urbana e intelectual sea tan atractiva: la tensión entre forma y contenido. Un soneto que aborda los cambios repentinos de la vida con una ironía juguetona y sutil. Un pentámetro yámbico sobre la ciudad, no una sola, es sobre la ciudad en sí, en la que no sólo un ruido de sirena hace pensar en sonidos de jazz, sino que casi puedo oír el sonido de un saxofón tenor deslizándose entre las líneas, las palabras individuales. 

 

Quiero entender mejor las fuentes de esta poesía y remontarme a los años 60. Paulo Henriques Britto perteneció al movimiento cultural-político “Tropicalismo” en Brasil; en la música, Caetano Veloso o Gal Costa fueron figuras conocidas de esta corriente. En los años 70, estuvo cerca de la “Generación de la Mimeografía”, que creó una contracultura al margen de los círculos culturales establecidos bajo la dictadura militar y que vendía sus obras a precio bajo de mano en mano, en la calle o en los mercados, en lugar de hacerlo a través de editoriales y librerías (el aparato utilizado entonces se llamaba mimeógrafo). Aquí encontró sus temas enraizados en la vida cotidiana, jugando con el ritmo y la música, el humor y la parodia.  

 

El mundo anglosajón también influyó en su obra lírica, entre ellos Emily Dickinson o su preferencia por los sonetos. Luego se dedicó a la traducción en Estados Unidos, empezando por las letras de las canciones de Jim Morrison y Bob Dylan, y desde entonces ha traducido obras de muchos autores conocidos, como Byron y Thomas Pynchon. Su dedicación por la traducción también se refleja en su propia poesía una y otra vez; se traduce a sí mismo del inglés al portugués y viceversa, o hace del propio proceso de transferencia de una lengua a otra el tema de un poema. 

Ausgangssprache: deutsch
Übersetzungen: spanisch