Taschendiebe stehlen nicht
nur Taschen, stehlen Telefone
in Taschen steckende Toner-
patronen, stecken Tand ein
ihre Hand ist sanft wie man sich
eine Hand nur wünscht, und so
geschickt im Tricksen, so spitz-
findig fingernd, nutzen Winkel
nicht sichtbare Achsen, ahnungslos
greift man, erst tastend, dann hastig
nach Leere, kann sie nicht fassen
erfasst nicht das Ausmaß, fragt
wann? warum ich?, stellt die Frage
nach Scham und nach Sinn, ist alles:
die Macht, die Tat, das Verständnis
los, fühlt sich bloßgestellt, observiert
von beflissenen Mitwissern flüchtigen
Abdriftens in Träume, fühlt sich
mit einem Mal staubig wie diese
Börse die jemand anderntags findet
auf dem Trottoir, gähnend, schäbig
und wenn man ehrlich ist, wünscht
man nur eins: selbst ein gewiefter
Artist des Verschwindens zu sein
in Situationen wie dieser.
Los carteristas no roban
sólo carteras, roban teléfonos
en carteras con cartuchos-
de-tinta, afanan baratijas
su mano es suave como uno
desea que una mano sólo sea, y así
diestra en trucos, tan hábil
hurgando, utiliza ángulos
ejes no visibles, desprevenido
uno palpa, primero a tientas, luego bruscamente
en el vacío, no lo puede abarcar
no comprende la dimensión, pregunta
¿cuándo? ¿por qué a mí?, se cuestiona
acerca del pudor y acerca del sentido, es todo:
el poder, el hecho, el entendimiento
frágil, se siente expuesto, observado
por aplicados consabidores de la rápida
desviación en sueños, se siente
con una marca cubierta de polvo como esa
bolsa que alguien encuentra el día siguiente
en la acera, bostezando, raída,
y cuando uno es honrado sólo desea
una cosa: ser uno mismo un astuto
artista de la desaparición
en una situación como ésa.