Salpicaduras de oro que recorren las vetas materiales. De Léonce W. Lupette

 

Los textos de Caro García Vautier se inscriben en la tradición de la poética neobarroca que apenas se transmite en los países de habla alemana, encontrando una voz única en la que cada sílaba está deliberadamente situada y se desarrolla en diferentes direcciones. Los siguientes poemas proceden del volumen aún inédito a b a p o r u , en el que Caro García Vautier lleva trabajando varios años y cuyo título está tomado del cuadro homónimo de Tarsila do Amaral (1928), una de las obras más importantes del arte moderno brasileño. Abaporu es guaraní y significa “hombre que se come a la gente” (se dice que el movimiento Antropomorfismo de Oswald de Andrade estuvo muy influenciado por ello). Este marco de referencia es programático para el ciclo de poemas de Vautier, que escenifica un país fronterizo y fluvial guaraní que se sitúa geográficamente en la región bifronte de la actual zona trifronteriza Brasil-Paraguay-Argentina, pero que no puede fijarse en el tiempo, la lengua o el tema a una época concreta. Entre motivos y elementos modernos, precolombinos y de conquista, emerge un mundo tan complejo como vívido, ya que la autora superpone muy conscientemente –pero también despliega– capas lingüísticas, sonoras, históricas, culturales, religiosas y geológicas cuyos sedimentos, ciertamente, no se fosilizan, sino que son extremadamente dinámicos. A través de las consonancias, las creaciones de palabras y el abanico etimológico de ciertas partículas sonoras, que recorren las diversas vetas materiales como si fueran salpicaduras de oro, surgen otras redes de significado. Desde la primera lectura, estos textos fascinan por su tirón polifónico, su riqueza multilingüe de asociaciones, y con cada lectura adicional, aumenta el deseo de descubrir estas capas y descubrir y comprender las relaciones entre ellas.

 

 Traducido por Luisa María Mendoza