Lengua: español

Luego fuimos a Camden

Había que comprar

ollas, tendedero, vasos,

alfombras, organizadores,

ganchos, destornillador,

enseres, toallas.

 

Íbamos seleccionando

los objetos que ordenarían

el nuevo apartamento.

 

Cada vez que el vendedor

comenzaba a sumar,

le traíamos algo nuevo

y se detenía. Cuando por fin

 

terminamos, todas las cosas

valían lo mismo. Sonreímos

ante la repetición de 1.50, 1.50, 1.50.

 

El dueño de la tienda

me preguntó con acento árabe:

¿new flat, new flat?

 

Le dije, yes, yes. Y fue el conjuro

para los objetos que entonces

dijeron su primera palabra.

 

Algo así como éxodo y repetición.

Lengua: español