Spunk
Ella era una punk.
Estaba en el suelo,
en la basura
de la pared trasera de un edificio del Centro.
Bebía un trago letal, pero lleno
de Iluminaciones de Rimbaud,
Paraísos Artificiales de Baudelaire,
y algo horrísono de Juan Ojeda.
Su vida había sido un rock
con la cara en la ventana
tratando de escapar de una fuerte manifestación
del alma
La ciudad empozada de llanto, la ciudad sin Dios,
un coro de autos estrellados
en el corazón de un perro tirado en la pista.
La desilusión se apoderó de sus pupilas,
navegó hacia costas oscuras
donde extraños hombres la tomaban de la mejilla,
donde dejó su silueta en los ladrillos rojos
de todos los crepúsculos.
Lo había agotado todo.
Su vida duró como la niebla
avanza en el primer día de invierno.
Sí, su sueño fue probar la lengua
de otro sueño, y luego dejar que suene la radio
toda la noche.
No tuvo fin, ella no tuvo deceso,
apenas fue como una gota del cielo sin lluvia.
Spunk
Sie war Punkerin.
Saß auf dem Boden
im Dreck
hinter einem Gebäude im Zentrum.
Tödlich das Gesöff, das sie trank, doch voll mit
Leuchtenden Bildern von Rimbaud,
Künstlichen Paradiesen von Baudelaire
und etwas Schaurigtönendem von Juan Ojeda.
Ihr Leben war ein einziger Hard Rock
das Gesicht am Fenster,
versucht sie einer starken Gemütsregung
zu entkommen.
Die Stadt, von Tränen überschwemmt, die Stadt ohne Gott
ein Chor zertrümmerter Autos
im Herzen eines auf der Fahrbahn liegenden Hundes.
Enttäuschung setzte sich in ihren Pupillen fest,
trieb auf düstere Küsten zu
an denen seltsame Männer sie am Kinn fassten
und ihre Silhouette auf den roten Ziegelsteinen
der Dämmerungen zurückblieb.
Sie hatte alles ausgeschöpft.
Ihr Leben dauerte so lang wie das Vorrücken des Nebels
am ersten Wintertag.
Ja, ihr Traum war es, die Sprache
aus einem anderen Traum zu testen und dann das Radio
die Nacht über laufen zu lassen.
Sie fand kein Ende, keinen Ausgang,
sie war nur ein Tropfen an einem wolkenlosen Himmel.